jueves, mayo 24, 2007

CHE


Che, oíme
que danza la palabra en mi esqueleto,
ni Sancho podría ver el ritmo
que me engulle.
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Él volvió tras la ventana
a cantarme serenatas
de la vida, del amor,
de cómo vencer los fracasos.
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Habló de las tentativas, de reincidir...
En la luz vio mi gris amargo
y apenas una mano -te lo juro-
mi aura fue cambiando
-eso dijo él-
y sabés che, no vi nada.
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Qué decirle si mis ojos añoranza
destellaron en el cielo
y su roce me traslado a la esquina,
al Tortoni y a su abrazo.
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Che, oíme
que hoy está de fiesta mi palabra.
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Elisabet Cincotta
DERECHOS DE AUTOR RESERVADOS

7 comentarios:

Catalina Zentner Levin dijo...

Gracias, Elisa, por esta invitación que me acerca a vos a través de tu poesía.
Y leo detenidamente, recordando tu apariencia frágil que contiene una pasión interior capaz de trasmutarse en ritmo acelerado, sones de bandonéon, nostalgia y delicioso vértigo.
Bella poesía, desde un alma también bella.

Anónimo dijo...

Che Elisa, que bueno que Buenos Aires siga sonando en tus letras, gracias por el invite, siempre es un placer recorrer los caminos que tu poesía marca.

Migdalia Beatriz dijo...

Ya te lo dije antes, eset poema es una MARAVILLA y me encantó de principio a fin.
Siempre tu arte brillando amiga, siempre.

Besos,
Migdalia

Anónimo dijo...

buena cosa estar de fiesta
es vida, y
amor

Anónimo dijo...

Eli me confundo contigo porque a mi tambien me apasiona el tango
bellas poesias de noches faroles y bandoneon
las recorri todas, todas te llenan de musica de nostalgias apasionadas

un beso myrt

Anónimo dijo...

finalmente pude acercarme^ músi^calidad este poema que ya te he comentado, pero me regocija leer nuevamente
cariños
me

Anónimo dijo...

Algo hice mal y se disparó el comentario que escribí inicialmente. Por si el disparo fue fallido, reitero que tus palabras, tus menciones y el sonido de la milonga, envuelven al lector con la aureola de sentimiento y pasión que tiene Buenos Aires. Muy bien enlazado el poema, querida Elisa.
Un abrazo
Pilar