........................................tan sólo una flor me dejo un guardián ........................................qué sólo que estoy tendré que llorar ..............................................................José Carbajal
cuatro paredes ahogan realidades navío mar adentro fustiga con crudeza la imagen que no alcanza a ser contorno
el ventanal refugia el sol para encender la palidez
pierde en cada gesto la ilusión óptimo consorcio adjunta huellas lánguida luz fervor hueco
Y la carne ronda los espectros. Sin pudor se desviste cada noche y elude el reojo en el espejo. Gira entorno la cabeza presiente que no habrá un ademán que la contenga.
Y afuera febrero canta grillos. Serenata de amor en el lucero.
flor carmín el néctar brota tras la sutil firmeza el suspiro amalgama la belleza el placer inunda de fragancias el estío y en el lecho está la mano del que completa labios la figura sales yerguen melodía rítmicos abrazos perduran en el vientre y es la noche azucena entre sábanas naciente alelí del nuevo día
En su ciudadela había un retoño de esperanzas. Sol, malvón que la distancia no podía hacer olvido. En equipado verso, cual son de una guitarra, abrazaba el día armada de la dicha pasajera, porque ser en su quimera era más que ser nostalgia. Rudimentaria estampa guardaba frases y aromas.
Esencial era la gloria de sentir el beso ausente y aunque no lo creyese, doliente, amanecía entre mantas de un ayer sin palabras ante la oscura mañana que forjaba su sendero ciudadela adentro.