DEL TANTO
En la Capital del tanto
extrañó tanta poesía
Allí hubo un sueño
entre obreros, mineros
y calles de adoquines.
Extendió los brazos en espera
siempre por amor en el silencio.
En la Capital del tanto la vio
-y lo jura-
bailar un tango
-pollera al viento-
entre arenas y sollozos.
Tanta fue la perspicacia
de los sones
que más de un malevo
confundió la capital en el mapa.
Ella danzó dejando estelas,
él de tanto amar bebió su vino
y se sentó en la playa a soñarla.
Elisabet Cincottaderechos de autor reservados
1 comentario:
Hola Eli... acabo de entrar en tu página y como siempre me quedo embelezada leyéndote.
Quiero dejarte un saludito y mi cariño querida amiga!
Un beso grande.
Kumelén
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