Amanece sobre la piel.
El viento de otoño cruje.
La mañana, apenas un rayo
que azota el olvido
y allí, sobre el mantel,
tu nombre permanece
en un "te quiero"
que se desliza a la sazón
desde la rueca del pensamiento
para hacerse sonido sin eco.
Elisabet Cincotta
derechos de autor reservados
2 comentarios:
desde la rueca de los pensamientos... que bonita imágen.
Te felicito por tu poesía!
Urrus.
En pocos versos hay un sinfin de sensaciones, todas envueltas por el crujido de ese viento otoñal que nos "recuerda el olvido".
Melancólica belleza.
Marcelo
Publicar un comentario