Cree que su tiempo no acaba.
Perjura el pasado.
Guarda secretos en baúles fantasmas.
No se arrepiente,
siempre la línea recta, el horizonte.
Y sigue
y camina.
No mira al que queda,
rota el alma.
Quema figuras, sombras, de la noche.
Y sigue.
Su pensamiento no desvía la atención.
El dolor ajeno no importa.
La necedad puede más.
Y continúa.
Elisabet Cincotta
derechos de autor reservados
8 comentarios:
te encontré gracias a María Fishinger,
espero poder compartir pensamientos y poemas..
saludos
hannibal
Y sigue.
Y cree que su vida será primavera constante.
Y se equivoca. Y sigue doliendo.
Abrazo, mi querida.
Mabel.
Y sigue.
Y cree que su vida será primavera constante.
Y se equivoca. Y sigue doliendo.
Abrazo, mi querida.
Mabel.
Y sigue. Así de necios somos a veces, sobre todo en cuestiones que tienen que ver con los sentimientos.
Precioso poema.
Un abrazo.
Me ha parecido la biografía de un trepador, de un empresario depredador o de un político al uso...muy bueno el poema y el tango....un abrazo de azpeitia
Gracias por opinar sobre mi poema en la pagina de gustavo tisocco! un saludo
SIL
Amiga, has retrato al egoismo , diría la egolatría en su máxima expresión, haciendo necios a quienes no son capaces de mirar a su alrededor y enterarse no son el centro del mundo.
Aplausos, para tus letras.
Besos,
Migdalia
Elisa querida, intensidad y realidad en tus versos que plasman el alma de ese ser egoísta y libertino, abrazos, Julia
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