se fueron los rojos
marchitaron las rosas
envejecieron los senos
suspiros sin verdes
atardeceres sin cielo
se fueron las manos
tras otras manos
otro cuerpo
buscaron
la eternidad en juventudes
desoyeron
el canto de los tiempos
fumigaron
lo perpetuo del amor
silencio
soledad
desazón
imperfecto transitar
rebelarse a la curvatura/ línea
trae de provecho angustia
mi mudez llora lloviznas
la suya ancla diluvios
el universo pregona desamores
Elisabet Cincotta
derechos de autor reservados
6 comentarios:
¡Qué belleza de poema Elisa!
Felicidades, como siempre tu verso me fascina.
Un abrazo, Isel Bolaños
Buen poema Elisa, un placer leerte.
Erika
No alcanza a la tristeza, pero casi.
Es un buen poema Eli, deja pensando con cierta nostalgia.
abrazo,
d.
Maravillado de estar entre tus letras y navegar en este espacio. Te felicito.
Será que siempre procuramos utopías amiga y así la vida se nos desgrana entre los dedos, procurando imposibles, alcanzando sólo lo cotidiano... mientras soñamos con la otra vereda, la de los valientes lejanos...
Hermoso poema, Elisabeth...
Amiga de mi corazón, me he quedado así...como con la nostalgia a flor de piel.
Bello poema, como es habitual en tu pluma.
Besos,
Migdalia
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