No la tengo.
Renuncia la pluma al tintero,
aparta sollozos y no nace,
ni siquiera en el sur del pensamiento
halla el aliento necesario.
No aparece la palabra
ni ese desproteger la melodía.
No curte hendiduras,
mente huidiza.
Escapa de mí el verbo que insinúe
rasgos de memorias y olvidos,
es llanto sin lágrima que acuña
este andar desahuciada sin poesía.
©Elisabet Cincotta
derechos de autor reservados
7 comentarios:
Ha sido un placer recorrer los caminos de tus versos.
Enhorabuena
Ha sido muy bello para no tener palabras.
Muy melancolico... me encanto!
Palabras serán, precisamente, lo que no creo que jamás puedan faltarte.
Bello poema.
Saludos
Narci
¿Será el otoño?.Es peligroso,huye hacia el invierno y abruma.
Hay que resistir hasta que los verbos nos vuelen la cabeza.
Estás ahí,estoy aquí,
un beso,
d.
ya vienen tus versos en esa musa de buenos aires y su tango, abrazos JULIA
Suele ocurrir en ocaciones,que los versos huyen,se escurren entre los dedos afloran a los labios y resbalan por la comisura,se esfuman en neuronas distraidas,rompen el cordón umbilical de la musa inspiradora,y no hay caso no surge la poesía (comprendo ese espíritu que trasmite en tu escritura)
La musa danzarina ¿no llega? ¿Elisabet?, tengo unos poemas (yo los llamo así) en uno de mis blog que habla de ello.
Abrazos, Leonor.
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